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En el RADAR: Insectos en el plato: ¿cómo y por qué incluir proteína de insectos en la dieta?

La búsqueda de alternativas sostenibles y nutritivas en el campo de la nutrición nos lleva a nutriólogos y nutricionistas a explorar fuentes innovadoras de proteínas, una de ellas la de insectos, la cual ofrece beneficios sorprendentes tanto para la salud como para el medio ambiente.


Sin duda alguna vez estudiaste acerca de los insectos y su alto valor nutrimental o tal vez de cómo en México y Latinoamérica muchas culturas solían alimentarse de grillos, escarabajos, hormigas, etc y que para estas culturas representaban una fuente de proteínas relevante para ciertos estratos sociales, sin embargo hoy, el consumo de estos alimentos en los países occidentales enfrentan barrerar culturales.


Si bien, estos alimentos los podemos encontrar en puestitos de mercado y de venta a granel, o también en platillos "fancy" de restaurantes que pocos nos atrevemos a probar, estos también pueden ser procesados en diferentes formas, incluyendo harina, barras proteicas y snacks, haciéndolos accesibles y versátiles para diversas aplicaciones alimentarias.


En este artículo evaluaremos la Cecina de Grillo de Chilpotle, un snack, botana o topping de ensaladas que nos pareció relevante por presentar insectos de manera innovadora como un buen sustituto de alimentos de origen animal que da variedad a la dieta, pero antes de profundizar en su análisis abordaremos un poco mas de las generalidades de las propiedades y características de los insectos comestibles para su consumo humano.


¿Qué aportan los insectos a la dieta?


Los insectos son una fuente rica de proteínas, con contenido que varía entre el 20% y el 76% dependiendo del tipo de insecto. Por ejemplo, los escarabajos y larvas tienen un contenido de proteína entre el 20-71%, mientras que los grillos y saltamontes tienen entre el 27-76%.


Además, los insectos contienen aminoácidos esenciales de alta calidad, como los ácidos glutámico y aspártico, fenilalanina y alanina, entre otros.


Pero ¿cómo saber si ese aporte de proteínas es suficiente para la dieta de los humanos o no?, comparando con el contenido de proteínas que aporta un pedazo de carne, pescado o de pollo, los insectos no quedan nada mal evaluados en su aporte protéico:


Alimento

g de proteína en 100 g de alimento

carne de res

18.4

pechuga de pollo

22.5

salmón

20.3

grillo

21

larva de escarabajo

19


Y si bien, 100 g de insectos representa mucho alimento en volumen, es relevante para la dieta el aporte de proteínas que en menor cantidad de raciones se puede llegar a consumir.


Dato curioso: Los insectos también aportan fibra y ácidos grasos.


¿Es seguro el consumo de insectos comestibles?


El consumo de insectos es seguro cuando se produce bajo regulaciones adecuadas. En Europa, la producción de alimentos a base de insectos ha sido regulada desde 2018 bajo la denominación de “Novel Foods”; seguramente cada vez existirán más certificaciones que nos ayuden a identificar opciones seguras para todos.


Ahora si, a revisar el productos en cuestión....




Con base a la información que se expresa en el sitio de gricha.com, observamos que su ingrediente principal efectivamente es insectos comestibles, en este caso el grillo deshidratado, que únicamente está condimentado con chile chipotle adobado y con un aporte menor del 3% de ácido cítrico y sal.


La cecina de grillo aporta por cada 100 g


48 g de proteína

23 g de grasa

100 mg de colesterol

8 g de fibra

6 g de hidratos de carbono


De inicio VS un alimento de origen animal 100 g de este producto aporta más del doble de contenido de proteína, con la ventaja de ofrecer menos colesterol y más fibra.


El producto esta marketeado como un alimento fuente de proteína, keto, de fácil digestión y apto para personas con diabetes, desglosando cada claim, podemos concluir:


  • Que sí podríamos decir que es FUENTE DE PROTEÍNA ya que aporta 14 g de proteína por porción* aproximadamente 20% de un requerimiento al día de proteínas. (Para una persona promedio con una dieta de 1800 kcal y 15% del VNR de consumo de proteínas).


  • Que sí es KETO ya que aporta 1.8 g de hidratos de carbono por porción* que para una sugerencia de limitar el consumo de 20 a 25 g/día de hidratos de carbono equivale a menos del 10% de la recomendación.



  • Que es APTO para personas que VIVEN CON DIABETES ya que aporta 0 g de azúcares y pocos hidratos de carbono, sin embargo este claim, aplicaría a cualquier alimento que su ingrediente principal sea un insecto comestible.

  • Y que sea de FÁCIL DIGESTIÓN seguramente se le atribuye a la cantidad de fibra que contiene por porción* que tampoco es tan relevante porque que aporta menos del 10% de la recomendación (25 a 38 g / día de fibra) pero si suma a la dieta que en la gran mayoría de nuestros pacientes es baja en fibra.


*porción 30 g


Por lo tanto este alimento es una adecuada opción que puedes incluir en la dieta de tus pacientes.


Otros alimentos en el mercado a considerar:





Totolines: Totopos de maiz con chapulín



Natura Be



Smart Bites: Cricket Snacks



A modo de conclusión ....


¿Por qué traer el tema a la mesa de incluir insectos en los planes de alimentación de nuestros pacientes?


La producción de insectos es significativamente más sostenible que la ganadería tradicional, la cual contribuye entre un 15% y 26% de las emisiones de gases de efecto invernadero y consume grandes cantidades de agua. Esto ha generado un interés mundial por los insectos comestibles por la necesidad de preservar los recursos agrícolas para alimentar a los 8 000 miles de millones de habitantes.


Educar acerca de sus beneficios para el mundo y los pacientes y mostrar como los insectos pueden formar parte de la alimentación cotidiana nos puede ayudar a cambiar la percepción de su consumo y así llevar a la mesa más dietas sustentables.



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