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Radiografía del Kéfir: otra forma de recomendar probióticos



En el mundo de la nutrición, donde la tradición y la innovación se entrelazan, resurgen alimentos tradicionales, que se pueden convertir en valiosos recursos para los nutriólogos. Uno de estos es el kéfir, un probiótico de leche fermentada, que ocupa cada vez más espacio en los refrigeradores de los supermercados.


Además de ser un alimento tradicional en otras partes del mundo, como en Europa, nos muestra cómo al explorar las gastronomías de diferentes países, también descubrimos nuevos alimentos funcionales que pueden beneficiar a nuestros pacientes.


El kéfir, al ser un alimento fermentado, contiene probióticos y ello le confiere un posible impacto positivo en la salud. Por ello, se podría convertir en una alternativa para mejorar la digestión, ayudar a reducir la inflamación intestinal y prevenir el estreñimiento. Por su base láctea, aporta una gran variedad de nutrientes, como calcio, proteínas, vitamina B12, vitamina K y magnesio.


Textura del kéfir
El kéfir

Ahora nos adentraremos a conocer más acerca de qué es el kéfir, los tipos que existen y sus beneficios específicos. También exploraremos para qué pacientes se puede recomendar con mayor frecuencia en sus planes de alimentación, aprovechando sus propiedades para promover la salud y el bienestar.


¿Los búlgaros y el kéfir son lo mismo?


Si, en México los hemos conocido siempre como búlgaros, pero su producción es igual a la del kefir: se comienza con un cultivo de bacterias y levaduras que se fermentan. A diferencia del yoghurt, el kéfir utiliza bacterias probióticas, al igual que levaduras, mientras que el yoghurt únicamente tiene cultivos de bacterias probióticas.


La palabra kéfir en idioma turco se traduce como "agradable sensación" o "sentirse bien" y su nombre hace alusión a los beneficios que se le atribuían desde sus orígenes: fortalecer el sistema inmunológico y mejorar la digestión. Los mismos beneficios que los búlgaros.


No obstante, es importante aclarar que varios de los productos comerciales que se encuentran en el supermercado utilizan el cultivo de kéfir y lo agregan a la leche, por lo que se obtiene una bebida de kéfir fermentada y muchas veces saborizada para hacerla más interesante al paladar.



Explorando los diferentes tipos de kéfir y sus beneficios nutricionales


El kéfir se presenta en una amplia variedad de tipos que van más allá del kéfir de leche comúnmente conocido. De igual importancia, existen alternativas menos conocidas, como el kéfir de coco, soja, avena y almendras. En este contexto, indagaremos en cada tipo y sus beneficios nutricionales, brindando una visión más completa de las opciones disponibles para la práctica nutricional.


Kéfir de leche: Es la forma más tradicional de este producto, y se destaca por su alto contenido de calcio y proteínas provenientes de la leche. En su composición se encuentran una variedad de cepas de levaduras en unión con bacterias probióticas, como Lactobacillus y Bifidobacterium.


Kéfir de agua: El kéfir de agua es la preparación más básica. Se distingue por su bajo contenido calórico en comparación con otros productos lácteos fermentados. También tiene la ventaja de que no contiene lactosa, lo cual puede ser muy útil para tus pacientes que tienen problemas de intolerancia a la lactosa.


Kéfir de coco: Cuando las cepas se fermentan en leche de coco, esta preparación se convierte en una fuente de ácidos grasos saludables, especialmente ácido láurico y ácido caprílico, conocidos por sus propiedades antiinflamatorios. Además, es rico en vitaminas y minerales, como el potasio.


Kéfir de soya: Se destaca por su alto contenido en calcio y su riqueza en isoflavonas, compuestos fitoquímicos presentes en la soya que han demostrado su capacidad para reducir niveles de colesterol LDL en la sangre. (González, 2014). No obstante, las proteínas de la soya poseen todos los aminoácidos esenciales, lo que las hace comparables a las proteínas de origen animal, lo que resulta fundamental en dietas vegetarianas y veganas.


Kéfir de avena: Se destaca como una opción alta en fibra dietética y sin gluten. Este componente ayuda en la digestión saludable, proporcionando alivio a síntomas gastrointestinales. Su contribución puede ser significativa en la regulación de los movimientos intestinales, convirtiéndolo en una opción para prevenir el estreñimiento. Además, toma en cuenta que el B-glucano de la avena, puede ayudar a regular los niveles de colesterol al reducir su absorción en el intestino. (Grundy, 2018).


Kéfir de almendras: Es una opción adecuada para dietas veganas y aquellos que evitan los productos lácteos. Se distingue por su elevado contenido de grasas saludables, especialmente ácidos grasos monoinsaturados. Por la almendra, éste se caracteriza por su contenido alto en vitamina E.


¿En qué casos deberíamos recomendar el kéfir?


Dada la variedad de tipos de kéfir disponibles, cada variante ofrece beneficios particulares, y se puede adaptar a las necesidades de estilo de vida de cada paciente. Por ejemplo, para los pacientes que necesitan incrementar su consumo de fibra, pueden consumir kéfir de avena.


Por otro lado, el kéfir de agua se destaca especialmente para pacientes con intolerancia a la lactosa, así como para aquellos que siguen dietas veganas o tienen restricciones dietéticas. Similarmente, el kéfir de coco se alinea con estas recomendaciones y, además de fortalecer la salud digestiva, se presenta como una alternativa para aquellos que son alérgicos a la leche o que buscan una opción baja en calorías.


Textura del búlgaro
Textura del kéfir

En el caso del kéfir de soya, puede ayudar a controlar los niveles de LDL, convirtiéndolo en una opción para enfermedades cardiovasculares. Este tipo de kéfir comparte los beneficios generales para la salud digestiva y es apropiado para personas alérgicas o con intolerancia a la leche.



Cuando se trata del kéfir de avena y almendras, estos son opciones principales para pacientes con enfermedad celíaca. Ambos, el kéfir de avena y almendras, comparten la ventaja de ser adecuados para pacientes con intolerancia a la lactosa, enfermedades gastrointestinales y para aquellos que siguen dietas veganas o vegetarianas.


En resumen: El kéfir puede contribuir principalmente por su impacto positivo en patologías gastrointestinales, abarcando condiciones como el síndrome de intestino irritable, enfermedad inflamatoria intestinal, molestias gastrointestinales y la enfermedad de Crohn, las cuales hemos mencionado anteriormente.


Estrategias para la incorporación del kéfir en los planes de alimentación


La inclusión estratégica del kéfir en los planes de alimentación puede potenciar la salud digestiva y fortalecer el sistema inmunológico de tus pacientes. Aquí te presento algunas opciones para incluirlo:


  • Enriquecer los batidos post-entrenamiento con kéfir para aprovechar su combinación de proteínas y grasas saludables, favoreciendo una recuperación óptima.

  • Añadir a los batidos con variedad de frutas, verduras y frutos secos.

  • Integrar el kéfir como sustituto en aderezos, salsas y productos horneados.

  • Incluir el kéfir en las colaciones para ayudar a satisfacer el hambre entre comidas.


¿Dónde se puede encontrar el kéfir?


Tradicionalmente, el kéfir o los búlgaros se elaboran de forma casera permitiendo que la fermentación transforme el líquido en la característica consistencia blanca parecida a la coliflor.


Sobre los búlgaros: ¿Regalo o compra? o ¿De dónde obtener el búlgaro?

Existe una creencia de que los búlgaros solo se regalan y no se compran. Aunque es cierto que la cultura del kéfir involucra compartir estos gránulos entre conocidos, hoy en día también es posible adquirirlos en línea o en tiendas especializadas. La clave está en asegurarse de obtener búlgaros de calidad y de una fuente confiable


Además de la preparación casera, el kéfir también está disponible en supermercados, mayormente en la sección de productos lácteos y es posible encontrar diversas marcas comerciales de kéfir. Algunas marcas reconocidas son Lifeway, Marusia y Bove, las cuales ofrecen opciones de kéfir de leche, agua o incluso alternativas no lácteas, como el kéfir de coco.


Marcas de kéfir
Marcas: Lifeway, Marusia y Bove

Conclusiones


El kéfir, al ser una fusión de tradición e innovación en nutrición, destaca como un valioso recurso. Este probiótico de leche fermentada ha despertado interés, destacándose como alimento tradicional en diversas culturas. Esto resalta la importancia de explorar la diversidad gastronómica internacional, para descubrir nuevos alimentos funcionales.







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